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LUMALa cabeza es la parte del cuerpo más sensible de los motoristas, por lo que el casco es un elemento de protección imprescindible. La calidad de un casco y sus características marcan la diferencia en un golpe. Descubre los tipos de cascos para moto y cuál es el más adecuado.
¿Qué tipos de cascos existen?
Los cascos para motos se suelen organizar en base a su nivel de protección. Estos son los materiales y las características de los cascos de moto.
Cascos de moto abiertos o Jet
Este es el modelo menos seguro, aunque también el más económico. Estos cascos dejan parte de la cara al descubierto, aunque algunos se puedan cubrir por completo con una pantalla protectora. Esta pantalla se encarga de desviar el aire, pero es prácticamente inservible en caso de caída.
Estos cascos también tienen ventajas: son ligeros y su campo de visión es alto. Los cascos de moto abiertos se pueden guardar en espacios pequeños como el asiento de un scooter. Los expertos no recomiendan su uso fuera de ciudad y, si se usan dentro de poblado, siempre siendo conscientes de la desprotección que ofrecen en caso de accidente.
Casco de trial y offroad
Los cascos de trial son comunes entre aquellos que practican este deporte, pero también se pueden ver en ciudades. Este tipo de cascos para moto resisten a los golpes mejor que los jet, aunque su seguridad sigue siendo baja.
Los cascos de offroad son muy similares a los de trial, aunque ofrecen una protección especial para la zona de la barbilla, eso no exime de que sea un casco abierto. También están homologados para carretera, pero su nivel de seguridad sigue siendo medio. Aun así, ofrecen ventajas para ciudad como su buena ventilación, el reducido peso o su visera contra el sol. Este casco está diseñado para usarse con gafas profesionales o de motocross.
Cascos modulares
Estos cascos son los más versátiles, se pueden utilizar tanto en moto como en carretera con cierta seguridad. Los cascos modulares cuentan con un mecanismo abatible que permite convertir un casco abierto en un casco integral.
En la práctica, no se permite circular con la mentonera abatible, excepto que cumplan con la doble homologación. Estos cascos solo son útiles para motoristas que realizan paradas continuas y necesitan desplegar la visera del casco sin tener que quitárselo continuamente.
Casco integral
Este casco compacto está formado por una única pieza y cubre toda la cabeza, la cara y el mentón. Los cascos integrales son el mejor tipo de casco de moto para circular en ciudad y en carretera.
Estos cascos suelen ser algo pesados y su ángulo de visión es menor que en otros modelos, pero se acoplan mejor a la cabeza reduciendo el riesgo de lesiones graves. Los cascos integrales son muy variados, por lo que no todos ofrecen la misma seguridad en caso de impacto. De todas formas, los más ligeros y que mejor se acoplen a la cabeza serán los más cómodos, también los más seguros en un accidente.
Mejores materiales para los cascos de moto
Los tipos de cascos de moto marcan el nivel de seguridad de los mismos, pero también el material del que estén fabricados. Podemos encontrar cascos de trial o de offroad más resistentes a los golpes laterales o traseros que los cascos integrales, por mucho que estos últimos ofrezcan una protección total de la cabeza, la cara y el mentón.
Los cascos de moto homologados se suelen fabricar con materiales similares: termoplástico, fibra de vidrio y fibra de carbono para el revestimiento exterior y materiales acolchados para el interior. El exterior es la parte que absorbe el golpe, pero el interior evita que se produzcan lesiones en la cara del motorista derivadas del impacto o del desplazamiento del casco.
Los tres materiales externos son seguros y están homologados, pero la fibra de carbono o la aramida son los más resistentes. La fibra de vidrio es el material con mejor calidad-precio, mientras que el termoplástico protege de forma similar pero su vida útil es menor.